Esto es lo que se sabe hasta ahora del futuro académico de Irene Urdangarin

Cuando en su perfil de Instagram colocó apenas las siglas "EHL '27" comenzaron las especulaciones respecto al futuro de Irene Urdangarin, que, hasta ese momento, se la situaba en el mundo de la moda y como influencer, teniendo en cuenta su proximidad con Victoria Federica, su prima mayor.

Pero, aunque nadie lo confirmó oficialmente, desde fuentes cercanas a la familia de Irene Urdangarin han deslizado que las intenciones de la hija de la Infanta Cristina sería continuar viviendo en Suiza, aunque es posible que cambie Ginebra por Lausana. 

Ocurre que, entre sus proyectos —que poco celebraron desde la Familia Real—, Irene Urdangarin planea matricularse para el próximo ciclo educativo de la prestigiosa École Hôtelière de Lausanne (EHL), la escuela de administración hotelera y gastronómica más importante del mundo.

Aunque se descuenta que la baja en el rendimiento en sus últimos años de estudios en la Ecolint no afectarán sus chances de ingresar a EHL, Irene Urdangarin deberá decidir si se apunta para vivir en el campus o si decide rentar un apartamento, ya sea en Lausana o en Ginebra, en donde podría seguir compartiendo piso con su madre. 

La más pequeña de los Urdangarin y Borbón se ha visto muy afectada por el divorcio de sus padres y, sobre todo, por la forma en la que comenzó el noviazgo de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, con besos y caricias en las tapas de las revistas, sumado a lo maltrecha que ha quedado su madre ante esta situación. 

Todo esto habría motivado a Irene Urdangarin a reafirmar una elección que habría tomado hace tiempo y que la sumergirá en el mundo de la hotelería y de la gastronomía, pero al más alto nivel ya que la escuela de Lausana cuenta con un predio para la preparación del personal y de los administrativos que conducirán, en poco tiempo, los restaurantes y hoteles más lujosos del planeta. 

Con cientos de estudiantes de más de 125 países, EHL cuenta con un un sistema de pasantías en los emprendimientos más exclusivos y su inserción laboral es altísima. Esto hace que los costos de una carrera de cuatro años ascienda hasta los 140.000 euros, monto al que hay que agregar la manutención personal de cada uno de sus estudiantes. En el caso de Irene Urdangarin, todo correrá por cuenta de la Infanta Cristina o, por qué no, de su abuelo, el Rey Juan Carlos.