La tauromaquia es lo único que une a Victoria Federica y la Infanta Elena gracias al Rey Juan Carlos

La plaza de toros de Las Ventas fue el escenario para la presentación del cartel de la próxima Feria de San Isidro, y fue la gran oportunidad de Victoria Federica para mostrar cuánto ha evolucionado arriba del escenario, al que se subió para recibir un premio y para inclusive dar un breve discurso.

La nieta del Rey Juan Carlos recibió un reconocimiento por su apoyo a la tauromaquia, pasión que heredó del Emérito y de su madre, la Infanta Elena, a los que agradeció y recordó con unas cálidas palabras, para dejar en claro que es una tradición familiar. 

"Me siento muy orgullosa de ser reconocida por fomentar y alentar este admirable arte de la tauromaquia. Esta es una bonita herencia recibida de mi familia; de mi abuelo Su Majestad el Rey Juan Carlos y en especial de mi madre, que con tanto cariño me lo han transmitido. Muchas han sido las tardes de toro que he compartido con ellos, que tanto hemos disfrutado y continuaremos disfrutando, mostrando siempre nuestro apoyo y cercanía a todos vosotros", ha explicado Victoria Federica, que si bien se mostró un tanto nerviosa, ha demostrado cuánto han mejorado sus capacidades para hablar delante del público y de la prensa.

Además de deslumbrar con un look casi íntegro de Dior, con una chaqueta negra con detalles bordados con cierta inspiración taurina, Victoria Federica también fue la encargada de recibir el premio por su amigo Andrés Roca Rey, que no pudo asistir al evento. 

"Cuando supo que no podía venir a recogerlo personalmente me pidió que lo hiciera en su lugar por la amistad que nos une. Es un orgullo poder recoger este premio en nombre de mi amigo, un torero al que admiro dentro y fuera de la plaza", fueron las palabras de Victoria Federica cuando subió, aún ya más desenvuelta, por segunda vez al centro de la escena.

Si bien la influencer se mostró cálida con los asistentes, delante de la prensa evitó cualquier tipo de comentario sobre el reencuentro familiar en el funeral de Constantino de Grecia y sobre los últimos sucesos que depositaron a su hermano, Froilán, en la lejana Abu Dabi, bajo el resguardo y la compañía de su abuelo, el Rey Juan Carlos.