CHARLÈNE DE MÓNACO
Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco, el mensaje oculto que pone a tambalear al Príncipe Alberto
La princesa desvela otro de sus mayores misterios.Luego de que Charlène de Mónaco retomara casi por completo su agenda institucional, nuevamente se ha puesto sobre la mesa la rivalidad de la esposa del Príncipe Alberto con su hermana mayor, Carolina de Mónaco. Esto viene a resurgir luego de la ausencia de Charlene durante casi un año entero; en este tiempo fue la Princesa de Hannover que asumió gran parte de las tareas de representación en el Principado de Mónaco, junto a su hermana, Estefanía y sus hijos y sobrinos.
Este giro en la primera línea del Principado sin duda pudo afectar a Charlène de Mónaco, pero como dicen los cercanos al Principado, es una función que no le es extraña, dado que tanto en vida de su padre como hasta la llegada de Charlène, era ella la que suplía con maestría esta tarea. Incluso, hasta que el Príncipe Alberto se casó y nacieron los mellizos, había algunas voces que apuntaban a que Carolina y su estirpe podrían ser los sucesores del actual soberano.
Evidentemente, desde que Charlène ha vuelto a casa, todos los ojos están puestos en la Princesa de Mónaco, que cada vez más está involucrada en proyectos de gran envergadura, bien sea en actos benéficos relacionados con su país o en actos de carácter institucional que lleva a cabo en su agenda diaria en Mónaco.
La gran presencia de Charlène ha sido un detalle que ha dejado a las hermanas de Alberto de Mónaco en un segundo plano, al menos, de iure. Sin embargo y especialmente Carolina, sigue siendo la absoluta estrella en compromisos marcados, como el Baile de la Rosa.
Tal como lo precisa la revista "Look", la realidad es que la relación entre Carolina de Mónaco y Charlène de Mónaco nunca ha sido especialmente fluida y la tensión se ha acrecentado en los últimos tiempos. No en vano, la reaparición de la mujer de Alberto de Mónaco en los pasillos del Palacio Grimaldi apenas dos días de la cita más importante de su cuñada -el Baile de la Rosa-, tiene un mensaje oculto". Se trató de uno de los momentos más cercanos de la esposa del Príncipe Alberto con la gente y que vino a paralizar a todo el Principado.