El mensaje de la Infanta Cristina para Ainhoa Armentia en Bidart

"Cristina quería que ella lo viera", dicen desde el círculo íntimo de la Infanta Cristina sobre el último reencuentro que ha tenido en Bidart con su exesposo en proceso, Iñaki Urdangarin. Una reunión que a priori pareció inesperada, pero que con el correr de las horas va cobrando un significado todavía mayor. ¿Quiso enviar un mensaje? Algunos creen que sí y que cuya destinataria no es otra que Ainhoa Armentia.

La hija mediana del Rey Juan Carlos se vio con Urdangarin a principios de agosto, varios días antes de que este fuera fotografiado junto a su nueva novia disfrutando muy acaramelados en una playa nudista del sur de Francia. Llegó por la zona alta de un paseo marítimo de la zona y alzó una de sus manos para ser vista por sus hijos Pablo y Miguel, que en ese momento se encontraban en el agua y salieron disparados para llenarla de besos y abrazos.

Con Iñaki Urdangarin, la Infanta Cristina concertó en un bar costero a metros de donde se encontraban los chicos. Él la estaba esperando y ella llegó con escolta. Solo se dijeron “hola” y el que lo pronunció fue el exduque de Palma. Doña Cristina solo empezó a hablar de quién sabe qué mirando siempre al mar, mientras su exesposo escuchaba intentando hacer el contacto visual justo y necesario, cual niño que está siendo regañado por algo malo que ha hecho.

Un detalle que ha llamado poderosamente la atención del reencuentro y es el que da fuerza a la hipótesis del mensaje encriptado -y no tanto- de la mediana Borbón y Grecia hacia Ainhoa Armentia, la mujer por la que se destrozó todo su mundo de ensueños. Si bien los escoltas hicieron lo imposible por evitar que testigos civiles ocasionales inmortalizaran el momento, ninguno pudo evitar los disparos de los paparazzis a lo lejos. Y quizás suene descabellado, pero hay quienes aseguran que la posición elegida para la charla entre los exduques de Palma era ideal para ser fotografiada. ¿Entonces?

¿Cuál será el mensaje que la Infanta Cristina habría intentado enviar a la nueva novia de Iñaki Urdangarin? ¿Acaso le ha hecho saber que pese a haberse quedado con su marido ella siempre estará presente? Y si efectivamente la aparición de Doña cristina fue un mensaje ¿podemos interpretar que las fotos en la playa nudista de Urdangarin y su pareja fueron una contraofensiva? Especular no cuesta nada.

En estos días, la exduquesa de Palma se encuentra refugiada en la mansión de Silvia Villar Mir, examiga de la Reina Letizia y una entrañable de la infanta, que la ha acogido en el barrio de Sotogrande, un lugar impenetrable –dicen- para los paparazzis. Más tarde, volverá a Bidart para pasar un tiempo en casa de su exsuegra, Claire Liabert, con quien todavía guarda una hermosa relación. No puede decir lo mismo, por ahora, Ainhoa Armentia. ¿Otro mensaje?