La elección de Charlène de Mónaco que supone un sutil mensaje a Carolina de Mónaco

El nombre de Charlène de Mónaco se inmiscuyó en la palestra de los medios de comunicación por varias razones tras su última aparición pública en compañía de su esposo, el Príncipe Alberto. Como la mayoría sabe, el matrimonio asistió a una audiencia privada con el Papa Francisco en el Vaticano. A partir de ahí, las comparaciones de Su Alteza Serenísima con Carolina de Mónaco no tardaron en llegar.

Según la información que maneja la revista "Mujer Hoy", la Marquesa de Baux intenta "recuperar territorio" tras su sonada ausencia, debido a su delicado estado de salud. Por ello, llevaría a cabo exitosas estrategias para no perder visibilidad ni poder. Dicho esto, el ejemplar recordó que en su lugar la Princesa de Hannover hizo de una excelente "Primera Dama suplente".

Ahora bien, el medio citado explica a sus lectores que aquel reemplazo simbólico dentro de la familia Grimaldi debía terminar con una decidida Princesa Consorte de Mónaco a "reclamar su puesto y protagonismo". Así, la última elección estilística de esta supone un sutil mensaje a su cuñada. ¡Vaya sorpresa!

Lo estamos viendo: la campaña de Charlène para reclamar su espacio y su título es inteligente y efectiva.

De acuerdo al magacín, la primogénita de los príncipes Raniero III y Grace de Mónaco es la "rival" número uno de la exnadadora olímpica dentro del Palacio Principesco de Mónaco. En efecto, existe una "guerra silenciosa" entre ambas que ha visto la luz en estos días tras la renuncia de la Condesa de Polignac a vestir de blanco durante su visita ante el Santo Padre.

Como hemos podido ver en las imágenes superiores, Charlène de Mónaco renunció a dicho privilegio que solo ostentan 10 mujeres en el mundo, tras lucir de riguroso negro y decantarse por un vestido bastante modesto de manga larga con estampado relieve de "Terrence Bray". ¡Sí, su look supone el saber cómo "desmarcarse" de Carolina de Mónaco!

"Ha enviado un claro recado a la Princesa de Hannover y sus defensores: vestirse como una mujer sin privilegios ante el Papa Francisco, es un gesto de humildad que no ha pasado inadvertido", sentenció el periódico en cuestión dada la peculiar relación entre la esposa y la hermana del Príncipe Alberto.