El gesto contundente que aleja a Charlène de Mónaco de la Reina Letizia

Son dos de las royals más imitadas de Europa, pero entre ellas no se copian. Charlène de Mónaco y la Reina Letizia tienen muchas cosas en común, pero a la hora de la elección de los atuendos para ocasiones especiales todo puede variar.

Y si hay una ocasión muy esperada es visitar al Papa Francisco en El Vaticano, motivo para el cual tanto Charlène de Mónaco como la Reina Letizia disponían de un privilegio no apto para cualquier mujer que visitara al Sumo Pontífice y es la elección del blanco en su atuendo.

A diferencia de lo que ha sucedido con Letizia Ortíz, la esposa del Príncipe Alberto de Mónaco ha optado por el color negro, por el cual la mayoría de las visitantes ilustres se inclina ya que el protocolo obliga a casi todas las mujeres a utilizar este tono.

Solo diez mujeres en el mundo, entre las que se incluyen la Reina Letizia y la exnadadora, pueden usar el blanco. Y es lo que había hecho Letizia en su momento porque solo las reinas católicas pueden contrariar el protocolo general.

Ese protocolo de vestimenta para las mujeres establecido por el Vaticano establece que, para ser recibidas por el Papa de blanco, es menester no  ser reinas y pertenecer a una monarquía de las establecidas como católicas y así lo ha hecho Letizia.

Charlène de Mónaco, en cambio, ha optado por vestir de un riguroso negro que ha extendido incluso a su manicura y la mantilla de encaje que cubría su cabeza, tal como consigna La Razón, tomando así distancia de la Reina Letizia. Cuando se trata de conocer al Papa, todo pasa segundo plano.