CHARLÈNE DE MÓNACO

Charlène de Mónaco envía otro mensaje belicoso a Carolina de Mónaco

Señales inequívocas de una larga e interminable guerra.
martes, 19 de julio de 2022 · 11:46

No hay misterio. Todo el mundo lo sabe. ¿Cuál es la novedad? Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco se llevan terriblemente mal. Pésimo. De perros y gatos. Y, aunque prefieren no compartir escenarios, no dejan de enviarse mensajes encriptados -o no tanto- cada vez que pueden.

El último de estos mensajes belicosos, prueba irrefutable de una guerra larga e interminable entre ambas, fue enviado por la propia sucesora de Grace Kelly a la hermana del Príncipe Alberto. No fue una acción verbal, mucho menos un gesto o una mueca. Fue su mera presencia la que tuvo un impactante significado.

Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco, dos princesas enfrentadas.

Luego de oficiar de guía turística en el Palacio Grimaldi, Charlène de Mónaco volvió a mostrarse en público junto a su esposo en el evento conocido como la Gala de la Cruz Roja. Se trata de un evento benéfico muy arraigado al Principado y al que los asistentes deben aportar una entrada inicial de 250 euros. El escenario para el encuentro es la plaza del Casino Monte Carlo y, en esta ocasión, contó con el show de la cantante Alicia Keys.

Este es uno de los encuentros más especiales para la princesa monegasca, ya que fue la primera gala a la que asistió luego de enterarse que se convertiría en madre, allá por 2014, en la 66° edición. Cursaba su quinto embarazo y no muchos conocían las grandes noticias. De hecho, esa noche no dejó que su figura -ya algo modificada- acaparara la atención de los asistentes ni tampoco de la prensa.

Charlène de Mónaco junto al Príncipe Alberto y a su sobrina Camille Gottlieb. Fuente: (¡HOLA!).

Ahora bien. ¿Cuál es el mensaje del que todos hablan? Charlène de Mónaco eligió ausentarse nuevamente hace algunos días del tradicional Baile de la Rosa, un evento fundado por su antecesora Grace Kelly y que, luego, cayó en manos de la hermana del Príncipe Alberto, su enemiga íntima Carolina de Mónaco.

Mientras la integrante de la familia Grimaldi se codea con las grandes figuras de la realeza, la princesa de origen sudafricano prefiere compartir su tiempo con comunes mortales que merodean su castillo y en eventos de mucho menos glamour y con fines más solidarios. Cualquier cosa en lugar de darle el gusto a la hermana de Alberto I de honrarla con su presencia.