El aliento de la Reina Sofía al Rey Juan Carlos en su día más especial: “Juanito, va a salirnos bien”

Esta semana se cumplieron 47 años de la proclamación del Rey Juan Carlos, quien llegó en un momento histórico para el país: se ponía un cierre a cuatro décadas de Franco en el poder. Aunque era un suceso esperado, la llegada al trono se tuvo que improvisar en pocos días y la Reina Sofía fue un sostén más que importante para el flamante Monarca.

"Mi marido y yo arrancamos muy solos el reinado y a nuestro aire, ese sí que era un desafío, todo tenía que ser distinto", recordó la Reina Sofía en la biografía escrita por Pilar Urbano.

Fueron tantos los cambios en pocas horas que desde el Palacio Real tuvieron que traer la Corona, el cetro y hasta unos carpinteros para que en el escenario también pudieran caber las Infantas Elena, Cristina y el Príncipe Felipe.

Acostumbrada a suprimir sus emociones en público, la Emérita confesó sobre ese día: "Empleé el mismo truco del día de mi boda: vivirlo como si fuera una espectadora, como si ya hubiera ocurrido y estuviese recordándolo, así me distancio y logro tener un dominio total sobre mis emociones, por eso a veces se me pone cara inexpresiva".

Una pareja real sin demasiado apoyo popular sabía que las amenazas de la ultraderecha estaban a la orden del día. Sin embargo, la Reina Sofía sabía cuál era su rol en ese matrimonio que tenía en sus manos la chance de devolverle a España una democracia negada.

Luego de saludar a la multitud que los aclamó en el Palacio Real, cuentan en el libro que el Rey Juan Carlos le dijo a su esposa: "La gente quiere cambio, hay ilusión... No les podemos defraudar. Tenemos que hacerlo bien". Doña Sofía, para darle tranquilidad, expresó: "Juanito, hay más ilusión que miedo. Va a salirnos bien".