El “Juego de Tronos” que se avecina para Charlènne y Carolina de Mónaco

Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco se han convertido en verdaderas profesionales a la hora de evitarse. Sin embargo, el Día Nacional de Mónaco, que se celebra este sábado, podría juntarlas. Quizás juntas, pero no revueltas. 

Las expectativas de todo el mundo recaen sobre la Princesa Charlène, tras dos años de ausencia en el evento por sus problemas de salud y la pandemia. Se espera que, por fin, pueda hablar en francés en público por primera vez. 

Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco querrán lucir sus estilismos durante la misa del Te Deum en la Catedral de San Nicolás, el posado en la plaza del palacio, el desfile militar y los saludos desde los balcones. 

Cada 19 de noviembre, los tres Grimaldi, Alberto, Carolina y Estefanía, rinden homenaje a su padre. Si bien debería celebrarse el 15 de noviembre, para hacerla coincidir con el día de San Alberto, decidieron no cambiar la fecha. 

La tradición y el protocolo indican que Carolina de Mónaco, por su matrimonio Hannover, es alteza real. Mientras que la Princesa Charlène, a pesar de ser la consorte del Soberano monegasco, está un punto por debajo en la escala social royal. 

Por este motivo, en la misa con la que comienzan los festejos Charlène de Mónaco debe cederle su sitio a Carolina de Mónaco, a la derecha de su marido. Asimismo, todos los Grimaldi que asistan a la ceremonia y sus vástagos deben saludar al pueblo reunido en la plaza desde los balcones del Palacio.