Nunca será reina en Inglaterra, pero Meghan Markle ya puede ostentar una nueva corona

El regreso de Meghan Markle a los Estados Unidos supuso el restablecimiento de su agenda, que nada tiene que ver con "La Firma", de la que tan alejada se mantiene desde que decidió mudarse, junto con el Príncipe Harry y sus hijos, hasta el lujoso Montecito, en California. Eso sí, parece estar decidida a buscar su nueva corona, aunque en Inglaterra no la quieren ni de casualidad como reina. 

Poco a poco, Meghan Markle retomó las entrevistas con las revistas y ahora, luego de la suspensión que representó el luto por la muerte de la Reina Isabel, ha reanudado las emisiones de su pódcast "Achetypes", que se puede escuchar en la plataforma Spotify.

En su más reciente entrega, la Duquesa de Sussex aseguró que es "plenamente consciente de que estoy alimentando el clickbait" y ahora irá por detrás de sus detractores al enarbolar las banderas de la cultura woke, un término de la lengua inglesa que tiene como significado permanecer "alerta ante la injusticia en la sociedad, especialmente frente al racismo".

Su paso por el Reino Unido le dejó a Meghan Markle un buen número de detractores, la mayoría de ellos periodistas, contra los que arremetió al asegurar que ha pensado mucho "en las palabras que se cargan innecesariamente de significado en lo que respecta a las mujeres, como el feminismo, por ejemplo, a menudo tratado como tabú. O la palabra woke. Sé que al decir woke me doy cuenta de que estoy alimentando el clickbait, pero aquí está el por qué. Porque woke, por definición, significa estar alerta ante las injusticias. ¿Qué hay de malo en eso? ¿Qué es lo que da miedo de que una mujer tenga una opinión tan fuerte como la de un hombre?".

Una de las figuras más críticas con Meghan Markle es el periodista Piers Morgan, que debió abandonar su programa de TV después de hacer comentarios despectivos contra la esposa del Príncipe Harry.

Este año, había sostenido que "la brigada woke cree que puede vilipendiar, avergonzar, silenciar y hacer que despidan a cualquiera que tenga una opinión que no les guste. Meghan Markle es la reina de esta cultura, que buscó personalmente que perdiera mi trabajo y lo consiguió. ¿Por qué ella y el Príncipe Harry tienen derecho a tener su opinión, pero yo no tengo derecho a la mía?", apuntó un indignado Morgan.

Aunque habrá que ver si lo hace por compromiso o por conveniencia, como sugieren sus enemigos públicos, pero por lo visto Meghan Markle está decidida a empoderarse, mientras se aleja cada vez más de la Familia Real británica.