El matrimonio entre el Príncipe Harry y Meghan Markle entró en una encrucijada después del funeral de la Reina Isabel y el último intento de acercamiento con la Corona de Reino Unido parece haber salido mal para los Sussex.

Ocurre que, según los rumores que maneja la prensa británica, la nueva conducción a cargo del Rey Carlos y del Príncipe Guillermo ha tomado una drástica decisión: expulsarlos definitivamente o abrirle las puertas, pero solo al Príncipe Harry, dejando en claro que no quieren ningún tipo de trato con Meghan Markle. 

La publicación de un posado de los Reyes de Inglaterra con los Príncipes de Gales fue la demostración de que a las decisiones en el Palacio de Buckingham las tomarán los cuatro y que la exactriz no será bien recibida, por lo que, en caso de querer regresar, el hijo menor del Rey Carlos tendría que divorciarse. Sino, le quedará el exilio en Estados Unidos junto a su esposa. 

El Príncipe Harry ante una dramática decisión que marcará el resto de su vida

En la prensa británica fueron concluyentes y "Daily Mirror" sostuvo que "si creen que Enrique de Sussex se ha vuelto blando en los últimos tiempos, se han equivocado por completo. Solo hay que esperar a que el libro salga a la venta para que empiece a sacudir los cimientos de la monarquía".

Esa sería una de las primeras maniobras del Príncipe Harry para plantarle batalla a "la Firma", después de su salida hace dos años, tiempo que lleva radicado en Montecito, California, junto a Meghan Markle y sus dos pequeños hijos: Archie y Lilibet. 

Sin chances de retorno, la pareja se enfrenta ahora a una acuciante situación económica, ya que algunos de los proyectos para sostener su independencia de la Corona no han funcionado financieramente. 

Es por eso que planean publicar una biografía sobre el Duque de Sussex, que promete datos reveladores sobre la vida de su madre, Lady Di, junto a los Windsor. 

Otro de los proyectos que hace temblar a Buckingham es la serie que produce Netflix, en la que también dejarían mal parada a la Familia Real. En un principio, esos proyectos habían sido aplazados para intentar una reconciliación. Sin embargo, la negativa del Rey Carlos para una vuelta triunfal habría avivado las llamas, que prometen incendiar todo lo que toquen.